
INTRODUCCIÓN
Siempre ha habido ocasiones donde hay acontecimiento no muy común. Estas cosas extrañas que ocurren no son muy públicas, pocas personas saben algo de información sobre estos asuntos, algunas veces es porque no se tiene una verdad concreta y solo se conoce como mitos o como verdad escondida.
◕
EL ENIGMA DEL NÚMERO ÁUREO
Todo buen aficionado al misterio y a los enigmas de la historia ha oído hablar alguna vez de este número, también referido frecuentemente como proporción.Para los matemáticos no es más que una regla que aparece en la naturaleza y que establece cierta relación entre dos rectas, pero para quien está dispuesto a ir más allá –como, por otra parte, hicieron genios como Leonardo Da Vinci–, el número áureo adquiere categoría de mágico, repleto de un sentido que se nos escapa, aunque esté por todas partes.

◕
El primero que se percató de su existencia fue el griego Euclides, que lo definió y estableció su fórmula. Luego, el número sería retomado por los renacentistas, que aplicarían sus mágicas proporciones a sus obras. Durero, el ya mencionado Da Vinci, Miguel Ángel… Todos, casi de forma obsesiva, intentaron que aquella proporción estuviera representada en sus cuadros (como la Mona Lisa) o sus esculturas (el David de Miguel Ángel), ya fuera para procurarles una armonía natural y hacerlas más perfectas visualmente, o para otorgarles un sentido esotérico, convertirlas en portadoras de un mensaje oculto al profano, de comunicación directa con Dios…También la arquitectura sucumbió al poder mágico de este número.Ya fuera por casualidad –como dijimos, el número y la proporción áurea se encuentra en todas partes, allá donde miremos–, o por empeño místico de sus creadores, encontramos el rastro de esta cifra divina en obras y monumentos de todos los tiempos. Las pirámides de Egipto, las catedrales góticas, las más modernas construcciones de Eiffel, en París…Y en España, claro.De entre las más curiosas, la catedral de Jaén, famosa en los últimos tiempos por su presunta relación con la lápida de Arjona y la búsqueda de la Mesa de Salomón. Su arquitecto, Andrés de Valdevira, fue un iniciado, se supone, en el saber perdido de los templarios y, fuera de toda duda, erigió, en el centro mismo de la península, un templo renacentista de proporciones áureas, que muchos interpretan como un Templo de Salomón ibérico.¿Quizá con la intención de que no desmereciera junto a la reliquia que albergaban sus subterráneos?Sólo el conocimiento y desciframiento de esos códigos naturales (¿divinos?) nos permitirá acceder a esa verdad que, de momento, se nos escapa.
Nikola Tesla
“¡Ya antes de que desaparezcan muchas generaciones, nuestras máquinas van a ser movidas por la fuerza desde cualquier lugar del universo! En todo universo existe energía”. Estas palabras las dijo el genial científico Nikola Tesla. Y según Nexus Magazine: “El doctor Nikola Tesla era considerado como una de las personas más conocidas de la Tierra. Hoy día ha desaparecido de nuestros libros científicos y de los libros de texto. ¿Qué es lo que descubrió y por qué cayó en el olvido?”. Hay veces en que los grandes hombres pasan desapercibidos y olvidados, incluso hasta denostados durante su vida, para, nada más morir, reconocerle todos sus méritos, y en alguna ocasión como esta, después de casi cien años, aún se siguen usando sus descubrimientos y se continua investigando sobre sus diseños, teorías y aparatos. Fue un hombre que se había adelantado a su tiempo, en el amplio sentido de la palabra.
Nikola Tesla nació el 9 de julio de 1856, en Smiljan, Croacia, que por aquel entonces formaba parte del imperio Austro-Húngaro. Su padre abandonó la carrera militar para convertirse en sacerdote de la Iglesia Ortodoxa Serbia. Su madre, aunque no recibió educación formal alguna, era brillante y tenía una memoria excepcional. Tesla siempre decía que su madre era la fuente de sus capacidades intelectuales. No obstante, la temprana muerte accidental de su hermano lo dejó marcado para toda su vida, ya que se consideraba culpable de ese accidente. Y con esa culpa cargó hasta el día de su muerte. Nikola Tesla fue, sin ninguna duda, el más grande genio del siglo XIX y XX. Nuestro estilo de vida ahora, la tecnología que damos por normal, todo esto es posible por este hombre increíble. No obstante, a pesar de todas sus contribuciones a la ciencia, su nombre es poco recordado fuera del campo de la física. De hecho, Thomas Edison es a menudo erróneamente acreditado en los libros de texto con invenciones que fueron realmente desarrolladas y patentadas por Tesla. La mayoría de los eruditos reconocen que la oscuridad en torno a Tesla es parcialmente debida a sus maneras excéntricas y a sus fantásticas afirmaciones, durante los años decadentes de su vida, de comunicarse con otros planetas y sobre sus rayos mortales. Es ahora sabido que muchos de estos fantásticos inventos de Tesla son científicamente válidos y funcionales. Simplemente le ha tomado a la humanidad mucho tiempo ponerse al día con algunas de las asombrosas ideas de un hombre que murió en 1943. Es conocido que Tesla sufrió problemas financieros en su vida adulta. Por esto, Telsa tenía que mudarse continuamente al no poder costearse sus viviendas. El Hotel Waldorf Astoria en Nueva York fue la residencia de Tesla durante veinte años, y tuvo que mudarse en 1920 al no poder costearlo más. Luego se mudó al Hotel San Regis, pero de nuevo fue forzado a desocuparlo debido a la carencia de apoyo financiero. Forzado a mudarse de hotel en hotel, a menudo dejó baúles con documentos, como garantía por sus deudas. Estos baúles, que fueron ansiosamente buscados después de la muerte de Tesla, se habían vuelto la clave para abrir el misterio de quien fue realmente Nikola Tesla y la increíble vida que llevó secretamente.

Tesla investigó las ondas de alto voltaje, de alta y baja frecuencia y sus efectos terrestres, atmosféricos y sobre los cuerpos sólidos. También fijó las bases científicas de la Teoría Dinámica de la Gravedad así como varias formas de obtener energía libre. Hacia 1900, Tesla dirigió especialmente sus investigaciones a la electropulsión y efectuó una serie de experimentos en Colorado Springs. Los resultados de estos experimentos fueron tan colosales que dejaron a los científicos del momento sin habla. Cuando Tesla llegó a EE.UU. llevaba bajo el brazo los planos para la construcción del primer Platillo Volador del mundo, que volaba sin necesidad de energía externa. Tenía intención de presentarlos en la convención de Ginebra como solución para lograr la paz mundial y para la liberación de la Energía. Tenía fantásticas teorías sobre el magnetismo y la anti gravedad, así como sobre otras formas de “energía libre“. La tecnología de la autopropulsión, inventada por Tesla, fue la base de las naves espaciales tripuladas que hoy llamamos “platillos volantes“. Pero el gobierno de los Estados Unidos nunca dio a Tesla la oportunidad de poner en práctica todos sus hallazgos. Sin embargo, aquellas invenciones de Tesla fueron utilizadas por la Alemania Nazi en sus ” Foo Fighters” entre 1920-30 y posteriormente en ingenios mucho más avanzados.

Ver más sobre el gran científico Nikola Tesla
◕
LAS MENINAS: EL MAYOR MISTERIO DEL PRADO
Diego Velázquez, y de una de sus pinturas más conocidas, Las Meninas.. Se trata –no hay más que acercarse al Prado y contemplarla– de una de las mayores genialidades que el Hombre haya conseguido fabricar con pinceles. Representa una escena aparentemente cotidiana en palacio, durante el reinado de Felipe IV (que aparece en el cuadro, significativamente, detrás de todos, incluidos el propio pintor y otros criados, y reflejado en un espejo), pero su simbolismo va mucho más allá.Diversos expertos han puesto el acento, al referirse a Las Meninas, asupuestas coordenadas astronómicas que Velázquez podría haber utilizado al disponer a los personajes sobre el lienzo. Se habla de la constelación Corona Borealis, que puede dibujarse trazando líneas imaginarias entre los corazones o las cabezas de los protagonistas, y cuya estrella principal es Margarita Coronae, precisamente. Margarita como Margarita de Austria, figura central del cuadro.

La teoría viene reforzada por algunos estudios que aseguran que el pintor era aficionado a la astronomía. Su biblioteca, dice algún estudio, era rica y abundante en tratados científicos de diversa índole, entre los que destacaba la Suma Astrológica de Antonio Nájera. Se ha sabido, además, que el pintor poseía herramientas para poder ver las estrellas.
Otro aspecto enigmático de la obra es la utilización, para su composición, del número áureo, un elemento algebraico –utilizado antes que Velázquez por muchos pintores renacentistas–, con curiosas propiedades matemáticas.
Por último –y sólo para despertar la curiosidad de los amantes del misterio–, mencionar la copia de la obra que existe en Inglaterra, firmada por el propio Velázquez y de un tamaño más reducido que el original. Hay quien afirma que fue una copia para mostrar al rey antes de la ejecución del cuadro definitivo pero, teniendo en cuenta el simbolismo del cuadro, la enorme carga enigmática que esconde…¿quién puede asegurar que el pintor quisiera reservarse para sí una parte del poder que pudiera tener su propia obra?
Que, por cierto, se salvó del incendio del antiguo Alcázar madrileño.
◕
LOS OLMECAS Y SUS CABEZAS DE RASGOS AFRICANOS
La cultura olmeca es considerada por muchos investigadores como elorigen de las grandes civilizaciones de Mesoamérica. Hay indicios de su existencia de en torno al 1.200 a. C., todos hallados en torno a varios yacimientos del sur de Méjico. Entre los más importantes y célebres, las gigantescas cabezas que, a decir de los arqueólogos, aquella civilización construyó para homenajear a reyes o jefes guerreros fallecidos.

Los rasgos africanos que se aprecian en ellas –labios y nariz gruesa, rostro ovalado– han suscitado la idea de un posible contacto en el pasado remoto de la humanidad entre América y África, algo que, de momento, no ha podido ser demostrado científicamente. Al parecer, no existen indicios de similitud entre los ADN de la población americana y los de ningún pueblo africano.Pese a todo, los rasgos están ahí, y cualquiera que se interese por el asunto lo puede comprobar echando un simple vistazo a las cabezas.Uno mira las estatuas y ve lo que ve. Hay expertos que indican que los guerreros o reyes representados tienen los rasgos de aquella manera porque fueron idealizados, realizados por el artista para asemejarlos a un jaguar, animal venerado por la cultura olmeca. Pero, en cualquier caso, las pruebas de la presencia africana en América va más allá de estas cabezas. Hay documentos antiguos que revelan posibles viajes al Nuevo Continente de embarcaciones del reino de Mali hacia el s. XIV.Entre ciertas partes de África y ciertas partes de Brasil la distancia no es demasiado larga. Además, las corrientes del Atlántico, que tan bien conocía Colón, podrían transportar de un lugar a otro grandes embarcaciones o una balsa que hubiera quedado a la deriva, tal y como demostró Thor Heyerdahl en el Pacífico.El ADN puede rastrear sobre lo que se ha encontrado, sí. Pero, ¿y las evidencias que están aún por encontrar? ¿Y de lo que permanece oculto, esperando a ser desenterrado? ¿Podían haber sido esos dioses representados por los olmecas gentes que habían aparecido un día, y que después se habían marchado?Son preguntas que quizá algún día logren ser esclarecidas.De momento, sólo podemos especular con que la presencia de extranjeros en el remoto pasado de América sea, en el futuro, algo así como la Troya de Schliemann del s. XXI.
◕
¿QUÉ SON LOS ANUNNAKI?
El misterio sobre el origen de la civilización sigue siendo una preocupación fundamental de nuestra cultura occidental. La ciencia –nuestra religión actual– no ha logrado responder aún a una pregunta que para los pueblos antiguos tenía su solución en dioses venidos del cielo, casi siempre de aspecto humanoide, aunque con algunas diferencias…

Para investigadores como Zecharia Sitchin, las similitudes que existen entre mitos de distintos pueblos del pasado es una prueba de que algo real los inspiró a todos. Esos dioses creadores, llegados desde las estrellas, debieron existir realmente, quizá venidos desde algún planeta lejano.Son, según recoge de los textos sumerios –los primeros textos humanos que se conocen– los Anunnaki.Provendrían de Nibiru, un planeta situado en una galaxia lejana, con condiciones climáticas muy similares a la Tierra.En su teoría –la de Sitchin– ese planeta Nibiru habría sufrido en algún momento del pasado un cataclismo que habría obligado a sus habitantes a tener que buscarse la vida por el resto del Universo.La Tierra habría sido para ellos un buen lugar donde abastecerse –de oro, principalmente, el mineral de los dioses, para los egipcios– y de ahí habría venido la necesidad de colonizar este planeta.Probablemente, dicen los investigadores, los Anunnaki tuvieron que crear a los humanos como una forma de facilitar la extracción de la riqueza. Animales de carga, digamos. Mitad terrícolas –puede que con ADN de los misteriosos neandertales–, y mitad extraterrestres.Es, como puede verse, una teoría seductora, muy elaborada e interesante, que se hace más creíble según se ahonda en ella.Tiene, por supuesto, multitud de inconvenientes, pero como cualquier teoría que se precie.El caso es que se fundamenta en los restos que nos quedan del pasado, y eso juega a su favor.La Tierra, tan inmensa para nosotros, humanos, está llena de pistas que nos hablan de culturas aisladas entre sí que llegaron a las mismas conclusiones, que se desarrollaron de maneras muy similares; que construyeron pirámides, por ejemplo, o que elaboraron religiones muy parecidas entre sí…Dicen que los Anunnaki regresan a la Tierra periódicamente, cada 3.600 años. Y que su próxima llegada está próxima.Esperemos que no se enfaden mucho por el estropicio que hemos montado durante su ausencia.
◕
EL NIGROMANTE DE TOLEDO
Cuenta la leyenda que donde hoy se ubica el paseo del Tránsito, en plena judería toledana y al borde del Tajo, hubo en tiempos un palacio que hoy ha desaparecido por completo y en cuyo interior tuvo lugar una de las anécdotas más inquietantes y misteriosas de la ciudad imperial, la más mágica de todas, por otra parte.
Y es que aquel palacio era propiedad de Enrique de Villena, un noble de triste biografía que pasó la mayor parte de sus días encerrado entre sus paredes, estudiando, dicen, artes mágicas y todo lo que Toledo, en este sentido, podía ofrecerle, que era mucho.Dicen que se convirtió en un gran experto, poseedor de una biblioteca impresionante dedicada a la nigromancia, la alquimia y otras artes ocultas –que luego se perdió, por un incendio–, y que hacia el final de su vida decidió poner en práctica algunos de estos saberes, en particular, aquellos que prometían una vida después de la muerte, que le rondaba de cerca.El marqués –que así era conocido popularmente, aunque la verdad es que había perdido el título que le correspondía en una batalla disputada por su padre– dejó a su criado una serie deinstrucciones que este debía de cumplir una vez exhalado el último suspiro. Dicen que aquél, de alguna manera influido por el respeto que le merecía la leyenda en torno a su amo –conocido en la ciudad por su sabiduría, pero también por su temible afición a lo oculto, siempre imbuida de cierto halo maldito– cumplió lo pactado y tras el fallecimiento del marqués se hizo pasar por él tal y como aquél le había ordenado.La idea era dar a entender a los habitantes de la ciudad que seguía vivo, vistiendo sus mismas ropas y cumpliendo algunas costumbres diarias, como el ir a misa o asistir a determinados actos públicos.
Dicen que lo cumplió a la perfección, durante un tiempo, hasta que un día la casualidad le obligó a descubrirse ante una comitiva callejera, y el fraude salió a la luz con todas sus consecuencias.
El criado se vio obligado a admitir que su amo estaba muerto, y ante las sospechas que recayeron automáticamente sobre él, tuvo que revelarles lo que había pasado, y conducir a las autoridades hacia el palacio del marqués.
Allí, por lo visto, lo que encontraron fue tremendo.
El marqués había ordenado a su criado introducir sus restos enun gigantesco alambique de cristal. Despedazado, para que su cuerpo pudiera caber por la embocadura.

LIBROS RELACIONADOS CON EL TEMA










